Fisioterapia en incontinencia urinaria masculina
La prostatectomía por laparoscopia es una técnica muy efectiva para su tratamiento tras la recuperación del cáncer de próstata, aún así nos encontramos con muchos hombres con problemas de incontinencia urinaria, principalmente ante esfuerzos y con problemas de erección.
Existen diferentes estudios que certifican que esa incontinencia urinaria varía de un 0,8 a un 87%.
El hombre los empieza a notar los síntomas tras la retirada de la sonda, a partir de 2 semanas tras la operación, teniendo que usar métodos como compresas para poder controlar la incontinencia.
Se ha visto muy buen resultado en grupos de estudio, en los que el fisioterapeuta realiza un programa preoperatorio, consistente en nociones básicas de la anatomía de los músculos del suelo pélvico, enseñanza de contracciones especificas de esta musculatura, teniendo la precaución de contraer esta musculatura y mantener dicha contracción al realizar movimientos o esfuerzos del día a día.
El siguiente paso es acudir a un fisioterapeuta especializado para realizar un entrenamiento más específico, y con la ayuda de electroestimulación, si esta contracción es muy débil, o inversión de la orden perineal, que consiste en empujar y que abombe el suelo pélvico, en lugar de que se eleve, y técnicas manuales centradas en la musculatura del suelo pélvico, posteriormente un entrenamiento de la musculatura abdominal y finalmente un reentrenamiento y automatización de estos dos grupos musculares en distintas posturas, el paso de una a otra, al nadar, correr, toser, etc.
Los resultados se empiezan a notar sobre todo en una reducción del uso de protecciones, y en la capacidad de erección, cuando se ha ganado tono muscular, frecuentemente a los dos meses de iniciar el tratamiento. Siendo a los seis meses cuando alcanzan la continencia total, y existiendo una diferencia de casi el 30% con los pacientes que no habían realizado dicho tratamiento.
Tu fisioterapeuta también te ayudara en otras posibles complicaciones, como síntomas viscerales, estreñimiento, acumulación de gases, y terapias del control del dolor crónico por cicatrices y puntos gatillo musculares.